Primero quiero saludar a Marien y Pablo que ahora mismo están disfrutando en Cancún y preparándose para su boda religiosa, generalmente no cubro bodas civiles porque hago un número limitado de bodas al mes, pero esta fue un boda civil especial y en un lugar muy lindo (Para cuando la vida Brasserie). ¿El mejor momento? Cuando Rafa, el hijo de los dos, pudo relajarse y compartir con ellos para que les haga unas fotos, ya que no le gustan los fotógrafos extraños 🙂 . Como conté en la preboda me alegra haber aceptado y haberles conocido, un gran abrazo a los dos.