Este es un post especial para mí, este año tuve la oportunidad de hacer fotoperiodismo en Río de Janeiro durante las Olimpiadas (podes ver las fotos aquí) y ahora de realizar mi primera boda internacional en México, un sueño que no esperaba que se cumpla tan rápidamente. Me alegra que haya sido con dos personas geniales a las que aprecio un montón, Ana y Luis. Hace no mucho el destino hizo que nos conociéramos a través de internet pero ya me siento como si fuera parte de su familia. También me alegra que se hayan animado a realizar su boda como ellos deseaban para celebrar el amor que se tienen, aunque había una limitación, debía ser lo más sencilla posible y como buenos diseñadores realizaron todos los detalles ellos mismos, desde el decorado hasta la emotiva ceremonia espiritual que estuvo a cargo de su amigo Mauricio, un capo que fue desde Argentina, también fueron de Colombia, Costa Rica, Estados Unidos y Paraguay, una boda internacional realmente, conociéndoles a Ana y Luis sabíamos que iba a ser una celebración especial pero creo que todos quedamos sorprendidos de lo hermosa que resultó, para ello también ayudaron la elección del lugar, la Hacienda San Mateo en el Estado de México cerca del DF y el cielo que dejó ver el sol momentos antes de la ceremonia después de una semana gris. Además no podía faltar la alegría mexicana, sí que saben divertirse en México, mención especial para la víbora de la mar (los que no saben que es ya la reconocerán en las fotos) y para el postre más rico que probé alguna vez hechos especialmente por Claudia con mucho amor para la mesa de sin gluten, sin azúcar y sin leche, eso no pasa muy a menudo lastimosamente 🙂
No tengo palabras para describir todo lo que sentí durante la boda, sinceramente me fue muy difícil mantener la concentración a pesar de las emociones pero ahora siento que puedo ir a cualquier lugar del mundo, solo hace falta que se animen y me lleven 😀 Bueno, mejor les dejo con las fotos.