Esta fue una boda muy hermosa con un momento en especial que tenía ganas de capturar desde hace mucho pero que no se daba porque no es una práctica muy común en Paraguay. Me alegra que Magali y Deyby se hayan animado, ellos lo explican mejor con sus palabras:
“Llegarón las fotos 😱 estamos muy emocionados! Con Deyby decidimos hacer algo diferente y nos vimos antes de la ceremonia 😍 porque no creemos en la mala suerte y porque queríamos algo especial, algo nuestro, algo entre los tres, Él, Dios y yo ♥️ fue el momento más importante de nuestras vidas y estamos muy felices!”
Me alegra haberlos conocido y contribuir mi parte en algo tan importante para ellos. Además de que me parecen personas de buen corazón compartimos gustos comunes por los deportes, la comida saludable y ya compartiremos recetas próximamente 😀
Ya va terminando el año y me pongo un poco filosófico, y feliz porque a medida que pasa el tiempo cada vez más diferentes tipos de personas se sientan identificados y confíen mi trabajo. Es un lindo desafío poder captar la esencia de cada boda, con personas y lugares diferentes, mi perspectiva y observación de las cosas aumenta y puedo desarrollarme aún más como profesional y como persona. Para esto es esencial aprender a no juzgar, deshacerse de las ideas preconcebidas y ponerse en el lugar de los demás, aprender sobre sus gustos y sus ideas, y es por esto que doy mucha importancia a la preboda, donde no les haré ninguna entrevista ni tienen que contestar un cuestionario, solo ser ustedes mismos y hacer cualquier cosa que les guste como pareja, y pueda ser publicable 🙂 en esto no tengo límites, disfruto tanto leyendo un libro como haciendo deportes extremos.
Y si no la vieron, aquí pueden ver la preboda de Magali y Deyby, personalmente fue una de las que más disfruté subiendo el cerro Hu. Ahora sí les dejo un resumen de la boda:























Momento en que suena una emotiva guarania desde la barcaza que pasa al costado, todo fue muy rápido pero les inspiró a lo que una pareja enamorada que se deje llevar por semejante atmósfera haría, bailar, abrazarse, sentir y disfrutar de la escena que parecía sacada de una película, lograr esto de forma natural hace que el recuerdo y las instantáneas de cada preboda sean más memorables, por eso es importante ir a sus lugares preferidos o desconocidos en busca de un día de aventura. 

































Pablo tiene un bóxer que se llama Loki y no le llevaron a la sesión por razones obvias, pero en Valenzuela el destino, o el karma, quiso que nos encontráramos con tres perros loquitos pero amigables que nos acompañaron durante el recorrido tratando de encontrar el camino a un cerro que se ve desde la ruta. Lastimosamente oscureció antes, pero hicimos lindas fotos… aunque si Loki se entera no les va a perdonar esto 😀




































